ESPECTADOR DE LA MESA 8
21:17 hrs.
Noche I
Comenzó a deslizarse como pensé que lo haría. Una blanca serpiente esquivando todo a su paso, sin sacar la mirada del objetivo. Me excitaba el desenlace, lo sé, demasiado romántico.
Seguían las fuertes voces transformadas en gritos salvajes. A ella nada le interrumpía sus pasos, fluían como las cascadas de las montañas. Yo quería ser el objetivo, ser el fin de la historia pero, no, la suerte no me acompañaba.
La serpiente prófuga del Edén iba en busca de su Eva, en este caso, al hombre más afortunado del restaurante. ¿Es que nadie se da cuenta de la criatura mas bella, caminando entre silencio y silencio?
Mi cigarro a punto de morir, suelta las ultimas cenizas, el corazón late como si yo fuera ese hombre al cual le darán el fruto del éxtasis incuestionable.
Ella decidía frente a él, tomándolo como lo haría el mejor mago, desapareciendo ante mis ojos, sin volver a aparecer.
Ivan.