01 de Julio del 2013

En una playa al poniente, las tinieblas de una noche fría y serena devoraban el resplandor de la llama.

- ¿Por qué hace eso? - Preguntó él niño inocentemente.
- Porque el fuego necesita comida para brillar ¡No lo toques que muerde! - le contestó el maestro mientras tiraba ramas y palos que juntos habían recolectado aquella tarde. - Como cualquier ser vivo, si no lo alimentas, se muere. -

† Aira †